La mayoría de los seres humanos creen que el koala es un animal digno de ser amado, sin embargo otros piensan que es aburrido y tonto. Dado que los koalas permanecen inmóviles o descansando durante casi 18 horas diarias, no hay mucho de interés en observarlos. Actualmente muchas personas viven en zonas cercanas al hábitat de los koalas y esto ha provocado que los mismos sean atacados por perros. Algunos se preocupan de que sus mascotas puedan contagiarse con alguna enfermedad como consecuencia de estas peleas, si este fuera su caso, entonces usted debería tener a su perro vacunado como medida de precaución.
La construcción de carreteras a través de los bosques donde viven los koalas ha traído consigo muchas de sus muertes y heridas graves. Esto ocurre principalmente en las noches, cuando están en busca de alimentos, ellos pueden moverse rápidamente y ser atropellados por vehículos.
A algunas personas les agrada la idea de tener un animal exótico como mascota. Hacerlo es ilegal en la mayoría de los países, pero aún así hay quienes lo hacen. Quienes adoptan a un koala como mascota están poniéndose en riesgo porque los koalas pueden llegar a ser muy agresivos. Existen penalizaciones fuertes para los que abiertamente irrespetan las leyes y tratan de mantenerlos como animales domésticos.
A principios de los 1900 millones de koalas fueron asesinados con el objetivo de convertir sus pieles en hermosos abrigos para el hombre. Las características de la piel de los koalas resultaban formidables para tales propósitos ya que ofrecía un buen aspecto y alto nivel de calidez. Como las tendencias cambiaron, el mercado para este tipo de abrigo comenzó a menguar, de haber continuado se cree que los hombres hubieran extinguido por completo a la especie koala.
Este es un animal que no parece contribuir mucho a la forma de vida humana o al ecosistema de los animales a su alrededor. Es por eso que muchas personas realmente no piensan dos veces antes de talar los árboles donde habitan. Prefieren utilizar esa tierra para la agricultura, la minería y la construcción de viviendas.
Lo que resulta desconcertante es que el gobierno de Australia no hace mucho por ellos tampoco. Han declarado ilegal el hecho de cazarlos, pero aun así no se cumplen estrictamente las leyes y las personas siguen matándolos sin ser penalizados por ello.
El koala no representa ningún tipo de amenaza para los seres humanos y no hay reportes de personas siendo atacadas por ellos. A ellos es a los que no parece importarles si destruyen a esta especie para siempre o no.
Una gran parte de las tierras donde se encuentran estos animales es propiedad privada. El gobierno en lugar de comprarlas y protegerlas, asume la postura de que el propietario puede hacer lo que desee en ellas. Hay diferentes leyes en vigor para la protección del koala sobre la base de la parte de Australia en que vivan. Todo esto es muy confuso y frustrante, pues sus números continúan disminuyendo considerablemente.
También es cierto que muchas personas quieren a los koalas y están involucrados en diversos programas de conservación para mantenerlos vivos. No quieren verlos perder su hábitat o tener problemas para encontrar sus alimentos y les disgusta la idea de que solo puedan sobrevivir en cautiverio. Los koalas que no nacen en cautiverio pueden llegar a sentirse muy estresados si son cambiados a este tipo de vida. Como resultado pueden enfermarse o negarse a comer, provocando una muerte por inanición.