El koala es nativo de Australia. Pueden encontrarse en muchas áreas y hábitats de este continente. Los únicos lugares en los que no se encuentran son Tasmania y la zona occidental de Australia. Ellos habitan en las zonas boscosas donde pueden encontrar gran cantidad de alimentos para comer. Consumen mayormente las hojas de eucalipto por lo que donde se encuentre esa fuente de alimento, se podrán ver grandes poblaciones de koalas.
Por su propia seguridad habitan, a menudo, en la parte más alta de los árboles. Esto reduce las amenazas de cualquier depredador potencial y les permite ahorrar energía tanto como sea posible en sus movimientos.
Al parecer les va muy bien tanto en climas fríos como en temperaturas tropicales. La supervivencia de los koalas en realidad depende de la capacidad para establecer su propio territorio y para encontrar suficiente comida. Es decir, son capaces de adaptarse fácilmente a las diferentes temperaturas sin problemas.
Usted puede encontrar un gran número de koalas que viven en una misma área, pero tienden a mantenerse por sí solos. A menos que una madre esté cuidando de su cría, no aparece más de uno por árbol. A ellos les gusta tener su propio espacio, ya que les ayuda a sentirse seguros.
A muchas personas les sorprende encontrar a los koalas que habitan en los bosques bajos y las islas costeras. No son muy particulares, siempre y cuando puedan encontrar alimento suficiente. También necesitan ser capaces de encontrar los alimentos sin hacer demasiados movimientos debido a que la comida no les ofrece altos niveles de energía.
A pesar de que los koalas habitan en los árboles, tienen una amplia casa en torno a ellos por donde circulan en busca de comida. Este rango a menudo se puede superponer con el de otro koala y puede surgir cierta tensión. Generalmente, los koalas mayores consiguen donde permanecer primero y los más jóvenes se mueven en busca de otros lugares para comer.
Los machos son más territoriales que las hembras por lo que a menudo se harán cargo de las áreas y hábitats donde se quiere comer primero. No subestime el poder de una hembra, especialmente con un koala pequeño a su cuidado. Si el alimento es escaso, va a mantenerse firme en su esfuerzo para poder conseguir con éxito la comida suficiente para ella y sus hijos.
Hay muchos factores que amenazan la existencia de los koalas en su hábitat. Por ejemplo los cambios en el clima hacen que las hojas de los eucaliptos se calienten más de lo normal o que sea difícil encontrar sombra para protegerse del caliente sol australiano.
Los seres humanos continúan quitándoles parte de su hábitat. Lo hacen para la construcción de sus viviendas, para poner negocios y hacer crecer varios tipos de alimentos. También hay diferentes tipos de enfermedades que se introducen en los árboles y en el suministro de agua debido a la proximidad del hombre.
A otros animales como el zorro les resulta más difícil obtener comida suficiente por lo que a menudo van detrás de los koalas y terminan ocupando su mismo hábitat. Como resultado, están luchando entre sí por el espacio que queda. Se estima que sólo se mantiene el 20% del hábitat que los koalas conocieron una vez. De ahí que se necesiten mayores esfuerzos para cuidar y asegurar las áreas donde todavía habitan.