Los koalas son a menudo considerados como animales muy perezosos. Debido a que tienen un metabolismo muy lento, tienden a no hacer nada durante casi 18 horas al día. Una gran parte de ese tiempo lo dedican a dormir. Les gusta estar solos, no siendo así cuando una hembra cuida de su cría. La mayoría de las personas piensa en el koala como una criatura sencilla y tranquila.
Sin embargo, se distinguen por ser muy agresivos entre sí, se disgustan mucho si otros tratan de invadir su territorio. Como resultado, puede ser muy difícil para los koalas jóvenes encontrar su propio espacio. A menudo se muerden y se pelean unos a otros.
Las hembras jóvenes permanecen junto a la madre hasta cerca de un año de edad. En este momento están recién destetadas y les espera un camino difícil por su propia cuenta si no se les ha enseñado cómo sobrevivir. Los machos, por lo general, se mantienen cerca de la madre hasta que tienen cerca de tres años de edad.
Lo interesante es que los koalas viven cerca unos de otras por elección. Con sólo uno de ellos en un árbol, exceptuando a las madres con sus crías, suelen ser vecinos cercanos. Sin embargo, disfrutan estar aislados lo más posible. Cuando hay pocos koalas en un área y un montón de árboles, se quedarán muy cerca unos de otros. Se cree que así encuentran consuelo.
La mayoría de las interacciones sociales entre los koalas se produce mientras buscan comida. Cuando hay más que suficiente, parecen no estar interesados en alimentarse en el mismo lugar que los demás. De hecho, tienden a disfrutar de breves encuentros y luego se van por caminos separados.
Durante las horas de luz el koala tiende a esconderse en los árboles. Hay varias razones para esto. En primer lugar, pueden evitar a los depredadores, en segundo lugar, su cuerpo puede perder la humedad rápidamente si se expone al sol caliente de Australia. Ellos necesitan mantenerse húmedos, por lo que buscan lugares con sombra donde puedan protegerse al máximo.
Hay diferentes tipos de llamadas que el koala puede hacer con el fin de comunicarse. Obligan a los sonidos a viajar largas distancias para de esta forma atraer a su pareja. Ellos usan los bramidos para llamar la atención y los gruñidos para mostrar agresión y advertir cuando quieren que los dejen solos. Las madres a menudo utilizan chasquidos suaves para comunicarse con sus jóvenes, esta es una forma dulce para expresar el vínculo con su hijo, así como para enseñarles a sobrevivir.
Cuando un koala hace un grito en tono alto significa un alerta a todos en el área de que hay peligro. Pueden llegar a ser frenéticos debido al estrés adicional e incluso empezar a temblar violentamente. Este es un comportamiento por el cual los koalas sienten necesidad de encontrar consuelo en el resto de los individuos a su alrededor. Por esta razón suelen hacer varios sonidos entre sí para ofrecer comodidad hasta que el miedo haya desaparecido.
La forma de comunicación no verbal que utilizan es para marcar los árboles con su olor. Los machos tienen grandes glándulas de olor que les permite liberar mayores cantidades de su esencia. Esto tiene sentido pues así son más agresivos.
En general, la estructura social del koala es compleja e interesante.